EL PAÍS, 12/02/2010, extracto.-
El niño prodigio se ha convertido en el maestro ciruela. Esta es una figura popular del refranero español, que expresa la contradicción de quien quiere dar lecciones sin saberse la asignatura: el maestro ciruela no sabía leer y puso escuela, según el dicho popular. Hasta 2007 ninguna otra economía europea había crecido tanto, creado tantos puestos de trabajo, ni absorbido mayor número de inmigrantes como la española: éste es el niño prodigio. Ahora, con la crisis financiera y el estallido de la burbuja inmobiliaria, no hay tampoco ningún otro país que haya destruido más empleo entre las grandes economías europeas.
Pero además, el azar ha querido que este mes de enero le tocara a España la presidencia rotatoria de la Unión Europea, un momento políticamente relevante por cuanto el gobierno que preside los consejos de ministros semestrales debe determinar las prioridades que ocuparán la coordinación de políticas de los 27 socios; y Rodríguez Zapatero, con sus pésimas cifras de paro, no ha tenido más remedio que señalar la creación de empleo como prioridad y disponerse a pedir a los países socios la fijación de objetivos e incluso exigencias respecto a su cumplimiento: ahí tenemos al maestro ciruela.
Technorati Tags : empleo, desempleo, crisis, España, Unión Europea
No hay comentarios:
Publicar un comentario