martes, septiembre 22, 2009

Entrevista a ex presidente Jimmy Carter sobre conflictos en América Latina– El Tiempo – Bogotá.

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En entrevista exclusiva con EL TIEMPO, el ex presidente Jimmy Carter comenta su relación con América Latina, analiza la trayectoria del presidente Chávez y afirma que el mandatario venezolano se está desviando hacia el autoritarismo. Responde a la consulta sobre las bases militares, el rol de Brasil,  la lucha contra el narcotráfico y la actitud de los  vecinos de Colombia. Y analiza  las relaciones entre Bogotá y Quito, asunto que ha sido especialmente tratado por la Fundación Carter.

El Tiempo, 21/09/2009 extractos.- Tema: Hugo Chávez – bases militares – narcotráfico – relaciones entre Quito y Bogotá 

Hablando de Venezuela, ¿qué piensa de Hugo Chávez?
Lo conozco bien. El Centro Carter ha estado involucrado en cuatro o cinco elecciones, algunas de las cuales han sido muy complicadas. Diría que cada resultado electoral ha sido básicamente compatible con la voluntad del pueblo. Así lo he visto de manera casi consistente en el pasado.

Chávez ha salido adelante en una elección honesta con casi 60 ó 62 por ciento de los votos. Dicho eso, pienso que su popularidad dentro de su país ha decrecido y que su influencia también ha decrecido en otras naciones. Pero lo veo como alguien que trajo, quizás, una transformación necesaria a Venezuela al dejar que aquellos antiguamente excluidos tuvieran una participación más igualitaria en la riqueza nacional.

Eso lo hizo bien en años pasados, particularmente cuando estaba inundado de recursos petroleros. Ahora que estos han caído, estoy crecientemente preocupado acerca de la inclinación de Chávez de consolidar todo el poder político de manera incremental en su propia oficina, en desmedro de la influencia de un poder judicial independiente, que es necesario, y a veces también de órganos autónomos dentro de la administración, aparte del poder legislativo que controla casi completamente ahora.

No le echo la culpa de todos esos problemas, porque creo que la oposición política ha sido mal asesorada como cuando boicoteó las elecciones parlamentarias, con lo cual Chávez controla todos los escaños. Pero no creo que haya dudas. Personalmente me ha decepcionado al verlo apartarse de lo que considero era una oportunidad justa y honesta que fue el resultado de elecciones legítimas, hacia una dominación en aumento de su parte que lo ha llevado a tener un Gobierno más autoritario.

¿Qué hay acerca de sus críticas a E.U.?
En ese caso también tengo emociones encontradas. Creo que no hay ninguna duda de que en el 2002, E.U. tenía al menos pleno conocimiento o pudo estar directamente involucrado en el golpe que lo derrocó. De tal manera, él tiene un reclamo legítimo contra el gobierno de E.U., que trató de sacarlo. Ahora tenemos un Presidente diferente del que teníamos en ese entonces y Chávez también ha cambiado.

Lo que yo creo es que tanto Venezuela y Chávez como las relaciones internacionales serían mejores si él detuviera sus ataques y vituperios contra E.U. que, para mí, son crecientemente fortuitos en su naturaleza, e injustificados. Sé, porque es un hecho y he tenido largas conversaciones con el presidente Obama y sus más altos funcionarios, que le gustaría mucho tener relaciones normales, amistosas, así como sociales, comerciales y diplomáticas con Venezuela. Pero él lo hace casi imposible.

Hemos cometido errores en el pasado, así como los funcionarios venezolanos. Ahora es el momento para que veamos como ponerle fin a las acusaciones verbales contra la administración Obama, que son una especie de extensión y a lo mejor fueron más justificadas en el caso de la administración Bush.

¿Ha seguido el debate en torno del uso de bases aéreas colombianas por parte de militares estadounidenses?
He tratado de evitarlo, pero no he podido (risas).

¿Cuál es su opinión?
Creo que no fue bien manejado al comienzo, cuando hubo una crítica descomunal a lo largo y ancho de Latinoamérica a las bases, cuando se hizo el anuncio. Vi que el presidente (Álvaro) Uribe hizo de su visita a varias capitales claves una alta prioridad, con el fin de explicar más completamente de lo que se trataba el tema: que no habría un aumento de fuerzas militares estadounidenses y que el propósito sería estrechamente restringido a la lucha contra las drogas. Él no lo hizo con anticipación. Creo que si lo hubiera hecho antes de que las bases fueran anunciadas públicamente, le habría ido mucho mejor. No sé cómo cuantificar su grado de éxito, aunque me imagino que ha logrado disminuir muchas de las preocupaciones.

Creo que habría sido natural suponer que, a causa de la larga historia de intervenciones de E.U. en la región, este sería un tema muy sensible. Porque en los países caribeños, en Nicaragua y en otros sitios en el pasado, los líderes americanos enviaron a los Marines para defender a dictaduras que habrían sido derrocadas por el público. Por eso la intervención ha tenido un mal nombre y creo que el presidente Uribe se dio cuenta un poco tarde de eso.

¿Pero es una buena o una mala idea?
No lo sé, realmente. Nunca se me han explicado bien el propósito ni los detalles del acuerdo.

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